Desde DestinationLab queremos darte unos consejos para realizar un buen camino. Para hacer el Camino de Santiago no es necesario ser un atleta, pero sí es recomendable tener una cierta preparación. Por eso, te aconsejamos un entrenamiento previo al camino en la que te habitués a andar, a ritmo pequeño, pero durante muchas horas porque en la práctica vas a estar todo el día andando.
Que llevar en la mochila
Una de las cosas más importante a la hora de hacer el Camino de Santiago es el peso del equipaje. Para realizar un buen camino te aconsejamos no llevar cosas innecesarias y no hace falta llevar demasiada ropa, ya que en todos los alojamientos cuentan con servicios de limpieza y secado. Te recomendamos que el peso de la mochila no supere el 10 % de tu peso corporal.
Para nosotros la medida ideal de la mochila medida en litros es de 30L y a poder ser que sea anotómica, es decir que se amolde al cuerpo y sea ligera.
En tu mochila es necesario que lleves:
- Saco de dormir: para nosotros el saco de dormir perfecto tiene que tener un tamaño de entre 1.70m y 1.95m, el tipo de relleno debe de ser sintético o de fibra, tiene que ser ligero y compacto para amoldarse bien a la mochila, impermeable y con temperatura confort.
- Calzado: elige un calzado de trail o trekking, cómodo, ligero, impermeable y transpirable. No lleves un calzado recién estrenado, debes asegurarte de utilizar el calzado nuevo antes de ir a realizar el Camino de Santiago, de esta forma estará adaptado a tus pies y evitarás contratiempos eventuales, como las indeseables ampollas, que pueden surgir en los primeros días de uso.
- Chanclas: son imprescindibles para las duchas en los albergues y en ocasiones ayudan a descansar y airear el pie después de caminar a lo largo del día.
- Ropa: ten en cuenta la regla de las tres capas y lleva la ropa justa y de tejidos de última generación que sequen rápido y sean transpirables. No te olvides de llevar unos guantes finos, una gorra o un buff y un chubasquero impermeable.
- Cosas de Aseo: jabón, cepillo de dientes, toalla, crema hidratante y protector solar…
- Gafas de sol.
- Botiquín: con antiinflamatorios y antitérmicos, yodo, agujas esterilizadas para pinchar las ampollas, crema anti rozadura o vaselina, apósitos para las ampollas…
- Linterna y pilas de repuesto.
- Móvil para comunicarte y cámara de fotos para inmortalizar tu experiencia.
- Cantimplora de boca grande para tomar agua de las fuentes y manantiales.
- DNI, Tarjeta Sanitaria, tarjeta de débito o crédito y credencial del peregrino.
La Credencial del Peregrino
La credencial es una especie de cuadernillo desplegable que te identifica como peregrino y en el que irás coleccionando sellos que acreditarán los lugares por los que has pasado. La podrás adquirir si acudes en persona a la Oficina de Acogida al Peregrino o en alguna de las muchas asociaciones jacobeas autorizadas por la Catedral para distribuirlas.
Durante el camino
Recuerda la importancia de hacer paradas cada hora, hora y media para descansar y airear los pies, te vendrá bien. Simplemente, quita las zapatillas y los calcetines y aplica una vaselina por las zonas de posibles rozaduras, te asegurarás también no coger ampollas.
Cuida tus ojos y protégelos del viento y del sol para evitar dolores de cabeza y sensaciones de fatiga inaguantables que pueden complicar un buen día en el Camino.
Protege tu piel, no esperes a poner el protector cuando ya tus brazos, piernas o cogote estén rojos.
Llevar la concha no es obligatorio, pero todo el mundo lleva una colgada porque tiene un valor especial en la cultura jacobea, es un vínculo sagrado con el mar y los acontecimientos que tuvieron lugar en la costa gallega durante la aparición de los restos del apóstol Santiago.
¡No necesitas saber nada más! Con estos consejos para realizar un buen camino ya estás preparado para comenzar tu aventura.
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