En toda visita que se precie, además de conocer sus playas, monumentos y paisajes naturales, no puedes dejar de probar los platos típicos de Portugal. De nuestro país vecino son famosos, entre otros productos, el café, el bacalao, las francesinhas, y un largo etc.
Sigue leyendo para descubrir con nosotros algunos de los más destacados de estos manjares. Seguro que te abren el apetito.
Platos típicos de Portugal: Desayunando
Café con espuma y tostadas
Como ya sabrás, nuestros hermanos portugueses son muy madrugadores. Seguro que esa es la razón por la que acostumbran a empezar la jornada con un desayuno contundente. Y tan contundente como delicioso es el apreciado café portugués, por lo que se ha colado por derecho propio en nuestra lista de platos típicos de Portugal.
Portugal tiene muy buen café gracias a su relación con las antiguas colonias, entre las que destaca Brasil, un gran país cafetero. El café portugués es fuerte y sabroso, además de increíblemente barato.
El café con leche más bebido en el desayuno en Portugal se llama Galão. Se sirve en un vaso alto de vidrio, con cuchara larga, y es una mezcla de café espresso y abundante espuma de leche. La espuma suele llenar tres cuartos del vaso. Pero si prefieres más café que espuma, entonces debes pedir un café Garoto.
Para acompañar, no pueden faltar las tostadas hechas con pan del país. Son grandes y riquísimas, y destacan por encima de todas las de mantequilla, que ellos llaman Torradas com mateiga. Y si te gusta desayunar dulce, entonces no te puedes perder los Pastéis de nata.
Platos típicos de Portugal: El plato principal
Bacalao
Ir a Portugal y no degustar un buen plato de bacalao, como que es raro, ¿no? Una experiencia casi incompleta, podría pensar más de uno. Y es que el bacalhau es el plato estrella y el más tradicional de los platos típicos de Portugal.
El bacalao está tan omnipresente de la cocina portuguesa, que existen infinidad de recetas y formas de cocinarlo. De hecho, se dice que hay tantas maneras distintas de preparar el bacalao… ¡como días tiene el año!
Quizá la forma más clásica y también extendida, debido a la sencillez a la hora de elaborarlo y a la riqueza de matices en cuanto sabor, sea el Bacalao al Brás. Podría traducirse como bacalao dorado, y en esencia es un revuelto de huevos con migas de bacalao desalado, patatas faja (patatas fritas cortadas muy finas), cebolla pochada, aceitunas negras y perejil. Es un plato jugoso y nutritivo, fácil de encontrar en cualquier rincón de Portugal. Y también fácil de comer ya que no lleva espinas.
Si tienes ganas de pescado, pero no te va el bacalao, otros platos típicos de Portugal son la caldeirada de peixe o las sardinas asadas. Pero si se te antoja carne en lugar de pescado, ¿qué te parece un plato de arroz con pato?
Arroz de pato
Característico de la región portuguesa del Alentejo, el Arroz de pato también se ha hecho un hueco en la tradición de platos típicos de Portugal. Podemos describir este plato como un risotto crujiente hecho al horno y cubierto con tiras de chouriço. Pero su mayor atractivo está en la carne, que se cocina hasta que quede tan tierna que se deshaga en la boca cuando le hincas el diente.
La clave del éxito de esta vianda está en que se elabora con pato salvaje, de sabor más intenso y con menos contenido en grasa que el pato doméstico.
El Alentejo está ubicado en la mitad sur de Portugal (“más allá del Tajo”), y es una región donde abundan los arrozales. También es una comarca donde dominan los contrastes. Al norte, interminables planicies llenas de verdor surgen desde el Tajo. Aquí se ubican ciudades Patrimonio Mundial por la UNESCO como Elvas y Évora. Al sur encontraremos sol, calor y un litoral escarpado con pequeñas playas apreciadas por surfistas de todo el mundo.
Del Alentejo también es típico, concretamente en la ciudad de Évora, el queso curado, duro o semiduro, que es de forma redonda y pequeña y ligeramente amarillo. También se sirven diversos tipos de sopa, como el Gazpacho al estilo alentejano o la Sopa de tocino.
Platos típicos de Portugal: Una cena reparadora
Francesinhas
De las famosas Francesinhas estamos seguros de que has oído hablar, ya que se trata de uno de los platos típicos de Portugal más populares, sino el que más. Si no las has probado todavía quizá te sorprenda que se trata, en realidad, de un sándwich. Pero no de un sándwich cualquiera, ya que entre las capas de pan encontrarás jamón, huevo, tocino, carne, lonchas de queso, tomate, salsa picante y papas fritas. Y todo bañado en salsa de cerveza.
¿Te parece suficiente aporte de calorías? Seguro que no les dices que no tras un agotador día de turismo por la bella ciudad de las que son originarias, la acogedora Oporto. Puede que las Francesinhas no tengan tanto renombre como el vino local, pero tienen en común que ambos nacieron a orillas del río Duero.
Las calles de Oporto, además, están cargadas de historia y lugares interesantes que vale la pena ver con nuestros propios ojos, como el Mercado do Bolhão, la Torre de los Clérigos, la Catedral, la Iglesia de São Francisco o la maravillosa Librería Lello.
Por cierto, las Francesinhas tienen una curiosa historia. Se dice que el portugués que las inventó las llamó así por su gran admiración por las mujeres francesas liberales, a las que consideraba las más «picantes» de su tiempo. A nosotros nos parece que más bien el “picante” era él.
Platos típicos de Portugal: Que no falte un buen postre
Pastel de Belém
En nuestro repaso a los platos típicos de Portugal no podría faltar un suculento postre. Los Pasteles de Belém son el gran dulce portugués. Estos pastelitos se elaboran con delicioso hojaldre y crema pastelera, y toman su nombre del conocido barrio lisboeta de Belém.
El barrio se extiende en la desembocadura del río Tajo, y es de visita obligada debido a que alberga uno de los monumentos más emblemáticos de Lisboa: la Torre de Belém. Otros de los lugares que no pasan desapercibidos son el impresionante Monasterio de los Jerónimos, Patrimonio de la Humanidad, y el carismático Monumento a los Descubrimientos, recuerdo de la Edad de Oro de las exploraciones marítimas portuguesas.
Volviendo a los famosos Pastes de Belém, los detalles de su receta original es un secreto guardado desde hace años. Pero os podemos contar que están hechos a base de leche, azúcar, huevo, hojaldre, limón y canela. ¿Qué puede salir mal? Lo cierto es que se trata de un postre tan típico como rico al paladar.
Nos despedimos deseándote que você aproveite la visita a Portugal y que tengas bom proveito saboreando sus platos más auténticos.